Es una canción compuesta por Cesar de Ávila, músico
y compositor folclórico venezolano, quien la interpretó durante las décadas de
los 50 y 60 y que tuvo su éxito en Venezuela. La canción originalmente es un corrió
(de "corrido", poema cantado de los llanos venezolanos) y fue
interpretado por numerosos artistas de genero desde los años 60 hasta principio
de los 80, cuando José Luis Rodríguez “El Puma” en 1981, la versionó pero al
estilo pop, a partir de entonces fue mundialmente conocida, a tal punto que hoy
en día, salvo fanáticos y expertos de la música folclórica, solo se recuerda
esta versión, sobre todo en fiestas y jolgorios populares, incluso a Rodríguez
llego a conociéndosele por un tiempo con este apodo “el Pavo Real”.
Esta es una canción que contiene una reflexión social acerca del matrimonio, la
procesión y sus pormenores. Además, indirectamente este tema busca resaltar la idiosincrasia del llano venezolano y pertenencia venezolana con la palabra “chévere”
y un ave que representa el colorido exuberante de Venezuela el “Pavo Real”.
El corrío que compone y solia ejecutar del Ávila es lo
que se denomina “seis numerao” (o sólo "numerao") una forma musical
en compás de 6/8, que conjuga versos en los que se repite la segunda estrofa al
golpe del joropo, incluyendo algunos intermedios musicales o cantados. De allí que
José Luis Rodríguez a fin de mantener la esencia de la canción original la menciona
a manera de coro.
Hoy en día el matrimonio es una consumación más
directa de la atracción. Eso de "esperar a casarse" cuando se
consigue un buen empleo, o cuando se terminen los estudios, con interminables
años para conocerse y no equivocarse, ya no se aplica en estos tiempo, pero así
era por lo menos en la época en se compuso esta canción (tal vez a finales de
los 50’s), en donde la formalidad era la clave de la relaciones de pareja, y
esta canción se muestra como tal, aunque hoy en día se ve mas como una visión
inocente y hasta jocosa de la unión de pareja.
La canción también hace críticas hacia los prejuicios
racistas en las relaciones de pareja, incentivando una sociedad multicultural,
indicando que el multicolor "pavo real" venezolano debe estar en la
piel (¿en el corazón?) de cada uno.
A continuación, sin más preámbulos, les coloco el
video de la canción, una presentación en vivo realizada en 1991, para que la
disfruten, y para aquellos que la llegaron a bailar la recuerden con alegría.
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